sábado, 9 de marzo de 2013

Inicios de la pesca

En la antigüedad la pesca se utilizaba para socorrer las necesidades individuales, pero muy pronto, el incremento de la producción a causa de esta actividad, provocó el nacimiento de un nuevo comercio. Poco a poco se fueron aprendiendo las propiedades conservantes de la sal (de hecho hace 3.000 años el comercio del pescado salado y seco era uno de los más brillantes del área mediterránea). Los fenicios, en especial, llevaban a cabo con este producto un comercio muy activo, según atestiguan los nombres de muchas ciudades. Un buen ejemplo es Sidón, que significa: "pueblo de pescadores".

Restos del castillo de la antigua ciudad de Sidón










ACUICULTURA: una antigua práctica


Como todos sabemos, la producción en estanques de especies acuícolas, es una práctica muy común actualmente, pero, además, empezamos a tener indicios de que ya se viene practicando desde la antigüedad. Se cree que fue desarrollada por los primeros agricultores como otra herramienta para la producción primaria de alimentos. Las referencias más antiguas sobre este tipo de producción datan de hace aproximadamente 4.000 años, en China, y de 3500 años, en Mesopotamia. 

Durante la dinastía de Han Oriental (25 a 250 d.C.), en la China antigua, fue documentada la producción combinada de arroz y de peces. La acuicultura en realidad está mucho más relacionada con la agricultura y la ganadería que con la pesca, pues implica la cría y el manejo de los recursos acuáticos vivientes en un medio ambiente restringido. A diferencia de la pesca y de la caza, donde se colectan animales a partir de recursos de acceso común o libre, la acuicultura implica la existencia de derechos de tenencia y de propiedad de estos recursos. La posesión de los medios de producción y los derechos de propiedad sobre la producción son tan importantes para el éxito de la acuicultura, como la tenencia de la tierra lo es para la agricultura.


En la actualidad, la acuicultura implica algo más que la cría de peces en estanques. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) define a la acuicultura como "la explotación de organismos acuáticos, incluyendo peces, moluscos, crustáceos y plantas acuáticas". El término “explotación” implica cierta forma de intervención en el proceso de cría con la finalidad de mejorar la producción, y presupone que las personas o asociaciones que la realizan son propietarios de la población bajo cultivo. La acuicultura industrializada moderna es una actividad con un fuerte componente científico-técnico y se encuentra asociada a diversas disciplinas tales como la biología, la ingeniería y la economía. Las ramas de la biología más directamente implicadas en la producción acuícola son la fisiología, la etología, la genética, la ecología, la patología y la biotecnología.